En noviembre de 2021, el director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, presentaba en el Congreso de los Diputados el presupuesto del Cuerpo Nacional de Policía de 2022. En este presupuesto se contemplaba un 20,81% más con respecto al año anterior, destinado a la dotación del cuerpo de medios para mejorar el desempeño diario de la labor policial.
En 2020 la policía adquirió nuevo equipamiento; 15.384 bastones extensibles y los primeros 300 Inmovilizadores Electrónicos, también conocidos como «táser», entre otros instrumentos. Pero hasta mayo de 2022 la unidad de Prevención y Reacción no han incorporado estos dispositivos.
Inmovilizadores eléctricos en la vía pública
Se trata de una herramienta de uso policial de transmisión de impulsos eléctricos que afectan al funcionamiento de las capacidades motoras del organismo, enviando impulsos eléctricos de alto voltaje, bajo amperaje y corta duración que incapacita temporalmente el sistema nervioso sensorial y motor, paralizando al individuo.
En mayo, 85 agentes de la UPR han sido los primeros en patrullar con la táser. El objetivo de la pistola eléctrica es evitar recurrir al arma de fuego, causando el menor daño posible al sujeto con el que se interactúa, a terceros y a los propios policías actuantes, tal y como ha afirmado Carlos Grobas, Jefe del Servicio de Armamento de la Policía Nacional y profesor en la academia DEPOL.
Procedimiento general de actuación
Las normas de uso e instrucciones sobre la utilización del inmovilizador eléctrico está recogido en la resolución de la DGP de 21.12.20. El uso de esta nueva arma va unido a la obligatoriedad de llevar y usar una cámara en el pecho para grabar y registrar cada intervención para que pueda ser revisada.
La policía puede usar únicamente este arma en situaciones específicas, teniendo en cuenta que el uso de la fuerza es el último recurso y los agentes se deben ajustar a los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad.
El uso de la táser está permitido para:
- Reducir, inmovilizar o detener a la persona que muestre una actitud violenta siempre que no se pueda controlar la situación con la utilización de otros medios disponibles; o que muestre una resistencia activa.
- Situaciones en que la persona pone en riesgo su propia vida o integridad física (tentativas de suicidio, conductas de autolisis); situaciones de extrema y urgente necesidad en que se tenga que actuar para evitar daños inminentes con un grave riesgo para la seguridad ciudadana.
- Situaciones en que la persona amenaza a los agentes o a terceras personas con armas blancas, objetos o elementos peligrosos para la integridad física o, sin portar los mismos, porque las excepcionales circunstancias del agresor y/o situación así lo recomienden.
Está prohibido usar el inmovilizador eléctrico con embarazadas, mujeres de edad avanzadas, personas débiles de salud, niños, en establecimientos penitenciarios, manifestaciones y concentraciones, cerca de sustancias inflamables y se recomienda evitar su uso en animales.
Únicamente pueden usar la táser aquellos policías que han superado la formación teórico-práctica y la posterior habilitación como operadores necesaria para su tenencia, uso y manejo. Actualmente, la Policía Nacional ha confirmado que la totalidad de agentes que integran la Red Nacional de Especialistas de Armamento y Tiro están habilitados como instructores para formar a otros policías en su uso.
