La Policía Nacional continúa fomentando la incorporación de las mujeres al Cuerpo. A día de hoy, de sus 71.053 miembros 12.569 son mujeres. Esto supone un 18% del total, un porcentaje muy lejos de la intención del Gobierno de que supongan cuatro de cada diez miembros del CNP para 2030.
En la Escala Superior solo hay 21 mujeres Comisarias Principales de 137 y 33 Comisarias de 286. Pese a esos datos, el número de mujeres ha crecido en todas las escalas y categorías de la Policía Nacional, y de manera más relevante en esta escala entre 2018 y 2022. El incremento más destacado es la categoría de Comisario Principal donde el aumento es de un 143% mientras que el de Comisarias ha sido de un 36%.
Sin embargo, en la práctica, solo hay una mujer entre todas las Jefaturas Superiores de Policía. Es en Cantabria y su cargo lo desempeña María del Carmen Martínez Ruíz. Y en la Junta de Gobierno del Cuerpo cuatro de sus 16 miembros son mujeres.
En el caso de la Escala Ejecutiva, en la categoría de Inspector Jefe hay 280 agentes femeninas. Esa cifra certifica el incremento de mujeres registrado entre 2018 y 2022 que ha sido de un 53%. Las Inspectoras, por su parte, representan el 19% del total con 778 policías.
El porcentaje más bajo de mujeres en el Cuerpo se registra en Subinspección donde el 12%, es decir 661 personas, son mujeres. En el caso de la Escala Básica, hay 1.053 Oficiales y 9.644 Policías. En ambos casos, la presencia femenina está por debajo del 20%.
Por contra, si se alcanza la paridad entre los Facultativos, 59 hombres y 54 mujeres, y cerca se queda de hacerlo en la categoría de Técnicos. La presencia femenina llega al 63,5% entre el personal laboral.
Han pasado 44 años desde la incorporación de la mujer al Cuerpo y, con la intención de seguir aumentando su presencia, este 2023 se ha eliminado el límite de altura mínima para las pruebas y se ha creado el Plan de Igualdad de la Policía Nacional. Este último pretende promocionar la igualdad de trato y oportunidades y establecer las estrategias o medidas a adoptar para su consecución.
Su primer objetivo es eliminar las desigualdades que puedan persistir en el ámbito policial, impulsando la presencia de la mujer en todas las escalas y categorías en igualdad de oportunidades y, en segundo lugar, para apoyar la conciliación y el ejercicio corresponsable de los derechos. En esa línea, las aspirantes a ingresar en la Policía Nacional podrán aplazar sus pruebas de selección si están en periodo gestante, de parto o de postparto.
Incluso con todas estas medidas y aún habiendo aumentado el número de mujeres en la Policía Nacional, no se cumplen con los requisitos establecidos en la Ley de Igualdad y en la de Paridad que establecen un mínimo del 40% de mujeres en los órganos de dirección de organismos públicos.
