Carta de un opositor.
Hoy es un día muy especial para mí y quiero compartirlo. Después de un largo camino he conseguido superar la oposición y puedo decir con orgullo que en septiembre iré a Ávila a formarme como futuro policía.
No puedo aún hablar de lo que supondrá ser alumno, ni mucho menos policía, pero sí de lo que ha supuesto para mí ser opositor.
Y no es más que un gran aprendizaje, un camino difícil, pero a la vez gratificante. En mi caso 5 años en los que he aprendido a conocerme mejor, a ser disciplinado, a valorar el compañerismo.
Un camino en el que te cruzas con personas que ponen en duda que puedas lograrlo, pero también personas maravillosas que creen en ti y te animan a no rendirte.
A la mayoría de los opositores en las academias se nos han enumerado los valores que un buen policía debe tener y sin darnos cuenta esos valores los hemos hecho propios durante este proceso.
SER OPOSITOR ES UN GRAN APRENDIZAJE. UN CAMINO DÍFICIL A LA VEZ QUE GRATIFICANTE.
Aprendemos a ser disciplinados para compatibilizar estudios y trabajo, aprendemos a ser buenos compañeros para apoyarnos en los momentos difíciles y disfrutar también de las alegrías; aprendemos a ser constantes, a no rendirnos y levantarnos cuando nos caemos; a ser humildes y asumir nuestros errores cuando fallamos. Creo que es un entrenamiento estupendo para ejercer una profesión que considero la más bonita del mundo.
Es algo que asumimos con gusto porque luchamos por lo que queremos.
Cada vez que iba a la pista de atletismo sabía que era un paso más hacia el apto, como cada vez que me encerraba en la biblioteca o cada vez que decía a un amigo que no podía quedar porque tenía que estudiar. Son ejemplos de los sacrificios que los que soñamos con ser policías estamos dispuestos a pagar, y es que aquí no se regala nada y eso hace que conseguirlo tenga tanto valor, es una lucha por superarte, por mejorarte día a día; es ganar pulgada a pulgada ese apto que nos cambiará la vida.
AQUÍ NO SE REGALA NADA Y ESO HACE QUE CONSEGUIRLO TENGA TANTO VALOR.
En septiembre empieza una gran aventura para mí y el resto de mis compañeros aptos, estoy seguro de que el paso por Ávila será una experiencia increíble e inolvidable, y no puedo desde la grandísima ilusión que tengo dejar de mandar un mensaje de ánimo a todos los compañeros que este año no han podido conseguirlo, estoy seguro de que cada gramo de esfuerzo depositado tarde o temprano tendrá su recompensa y un día podréis gritar con la misma alegría que yo hoy: ¡¡¡Ávila me espera!!!
Explica perfectamente, la tormenta de dudas, ansiedad, alegría y lealtad a sí mismo y a un código para conseguir un fin… Ingresar en la academia, un paso más hacia la meta, ser policía…. Me ha emocionado.. Gracias