Visitamos la base de la Unidad Técnica NRBQ, centro de respuesta ante las amenazas nucleares, radiológicas, biológicas y químicas.
Son los primeros en llegar y los que marcan el paso. Ellos evalúan el riesgo, establecen el perímetro, y aseguran el camino que recorrerán los compañeros de las unidades que vengan detrás. Se refieren a ellos mismos como los mecánicos del Cuerpo. Y, en cierta medida, lo son.
El Sistema de Defensa NRBQ de la Guardia Civil acude cuando el enemigo invisible actúa. Ante cualquier incidente o amenaza de naturaleza nuclear, radiológica, biológica y química, estas unidades son las únicas que cuentan con la dotación y formación necesaria para coordinar la respuesta.
Cuando el 14 de marzo pasado se iniciaba el estado de alarma, los casi 3 000 especialistas de la unidad técnica NRBQ de la Guardia Civil, debido a su alta preparación, estuvieron entre los primeros en ser movilizados. Desde el principio se hicieron esenciales en tareas de apoyo y asistencia en materia de higiene y seguridad. Desde entonces, han estado trabajando sin descanso, casi en silencio, y sin apenas ser vistos.
En junio de 2020 habían realizado 4 000 intervenciones operativas. Nos han contado que su objetivo principal ha sido siempre “asegurar el mantenimiento de los cuarteles”, pues estos no pueden cerrarse y dejar de realizar sus funciones de seguridad y protección de la ciudadanía. Pero entre sus tareas ha habido algunas más visibles. Entre otras, se han hecho cargo del traslado de detenidos con posible Covid19, la entrega de notificaciones a personas que pudieran estar contagiadas, y dar apoyo a otras unidades como el Servicio Judicial, Seprona o el Servicio Sanitario en la realización de pruebas de detección a los miembros de la Guardia Civil.
Una unidad específica para hacer frente a las nuevas amenazas
El Sistema de Defensa NRBQ de la Guardia Civil forma parte del cuerpo desde el año 2001, cuando se implantó con el objetivo de garantizar la respuesta técnica coordinada de todas las unidades del cuerpo en caso de incidente o amenaza de naturaleza nuclear, radiológica, biológica o química. Los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos pusieron de manifesto que la amenaza adquiría un carácter global ante el que debíamos estar preparados. La Guardia Civil es de los pocos cuerpos policiales, a nivel mundial, que cuenta con una unidad específica para hacer frente al enemigo invisible.
EN JUNIO DE 2020 HABÍAN REALIZADO 4.000 INTERVENCIONES EN MATERIA DE SEGURIDAD E HIGIENE frente al covid
En este sistema participan, en función de sus competencias, cada una de las 54 Comandancias de la Guardia Civil, diez unidades de Primera Intervención y, a nivel central, la Unidad Técnica NRBQ; encargada de dar coherencia al sistema, además de ser los responsables de la instrucción y formación de los especialistas y del material NRBQ que se reparte a las Unidades en toda España.
Material que no ha faltado, por cierto, durante los meses del estado de alarma, ni faltará. Nos aseguran que tienen provisión para todo el Sistema de Defensa, y trabajan para que sea así también en el resto de las unidades de la Guardia Civil, cuyas reservas son también responsabilidad suya.
Los agentes de la Unidad NRBQ visten un traje especial. 
Ponérselo requiere la asistencia de un compañero. 
La correcta colocación del traje es esencial. 
Recreación de una escena contaminada. 
Los agentes recogen muestras en la escena.
Compromiso y colaboración internacional
Esta especialidad de la Guardia Civil ha tenido su reconocimiento con la firma, en 2016, de un Memorando de Entendimiento con la Agencia Internacional de la Energía Atómica (OIEA), el primero suscrito entre esta Agencia y un cuerpo policial.
La firma oficializa la línea de colaboración institucional entre la OIEA y la Guardia Civil, por la que miembros del Cuerpo colaboran en los Planes Integrados de Apoyo a la Seguridad Física Nuclear. Esta colaboración se materializa en el ámbito de una formación mutua y de cooperación para otras actividades como es el apoyo en la seguridad radiológica en grandes eventos o el apoyo en las misiones que la OIEA tenga en materia de programas integrales de seguridad nuclear.
La formación es clave en el desarrollo de su trabajo. Por ello, desde la propia Unidad, se forma a agentes de todas las Comandancias del Cuerpo con el fin de que en todas ellas exista personal cualificado que ofrezca la primera respuesta ante una amenaza o incidente de naturaleza NRBQ. En todas ellas, por tanto, se cuenta con personal con la titulación adecuada y material de intervención y protección que le proporciona unas capacidades que, en caso necesario, son apoyadas sucesivamente por las Unidades de Reserva y, en última instancia, por los especialistas de la Unidad Técnica NRBQ.
Discretos en su trabajo, eficaces en su ejecución y garantía de buenos resultados. En definitiva, mecánicos.
Desconocía esta unidad en la guardia civil, Un tema muy interesante y muy bien explicado, gracias