Su recuperación ha sido posible gracias a la colaboración ciudadana y la coordinación entre la Diócesis de Alcalá, el Ministerio de Cultura y Deporte, la Fundación Montemadrid y la Guardia Civil.
Madrid.- Como si del argumento de una novela se tratara, así ha sido la recuperación del fragmento del sepulcro del arzobispo de Toledo, Alonso Carrillo de Acuña, en el que la colaboración ciudadana ha sido un factor clave.
Y es que, a raíz de la emisión de un programa de televisión en el que se recopilan algunas operaciones policiales relacionadas con el Patrimonio Histórico de nuestro país, en el que está participando la Guardia Civil, un ciudadano creyó reconocer parte del sepulcro ahora recuperado. El capítulo emitía las imágenes pertenecientes a la «Operación Templanza», desarrollada por la Sección de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en el año 2017, que culminó con la localización y recuperación de los relieves de «La Templanza» y «La Prudencia» de este mismo sepulcro.
El ciudadano creyó reconocer el fragmento como una de las piezas encastradas a media altura en la esquina de la fachada en una finca agrícola madrileña, actualmente propiedad de la Fundación Montemadrid. A finales de agosto, agentes de la Guardia Civil realizaron una visita a la finca e identificaron el fragmento como una de las esquinas del sepulcro del Arzobispo Carrillo, que se consideraba perdida o destruida en 1936.
El fragmento en cuestión es uno de los cuatro torreones almenados que conforman cada una de las esquinas del sepulcro, del que se acaban de cumplir 84 años de su destrucción parcial al inicio de la Guardia Civil. Atribuido al Maestro Sebastián de Toledo, el sepulcro fue realizado entre 1482 y 1489 para la iglesia del Convento de Santa María de Jesús en Alcalá de Henares. Fue trasladado en el siglo XIX a la Iglesia Magistral de Alcalá de Henares y en el año 1936 quedó destrozado en los primeros días de la Guerra Civil.
El relieve, ahora en depósito, será integrado en el futuro en el sepulcro, después de que se materialicen los trabajos de restauración.
