La Policía Nacional ha detenido en Salamanca a una mujer perteneciente a una organización criminal que se dedica a robar objetos y dinero a personas mayores después de ganarse su confianza. Este tipo de robo se conoce como “hurto cariñoso”.
La mujer detenida se movía por zonas frecuentadas por hombres de avanzada edad que paseaban solos. Se ganaba su confianza ofreciéndose a llevarles la bolsa de la compra y, con la excusa de usar el baño, acceder a su domicilio y robarles joyas y dinero. También se acercan a los ancianos, considerado un colectivo vulnerable, para ofrecer servicios sexuales o servicios de limpieza.
Su arresto se produjo cuando la localizaron actuando de forma sospechosa. Entraba y salía de portales, intentando interactuar con hombres de edad avanzada a los que hablaba como si conociera de antes para poder ganarse su confianza.
Los agentes comprobaron que las características de esta persona coincidían con la de una mujer que había sido denunciada semanas antes por sustraer de un domicilio diversas joyas y 450 euros en efectivo. En el momento de su detención, llevaba 800 euros y diversas joyas en el interior de su bolso. La mujer cuenta con antecedentes por hechos similares en Zamora, Valladolid y Salamanca.
“Hurto cariñoso”
El grupo delictivo al que pertenecía está integrado por un clan familiar en el que cada uno de sus miembros tiene asignadas funciones concretas: Los hombres trasladan a las mujeres desde la provincia de residencia (Zamora) a diferentes municipios para que estas realicen los delitos.
En algunas ocasiones estas mujeres actúan con una cómplice, que accede a distintas dependencias de la casa para sustraer todo lo que encuentren de valor, mientras la primera distrae a la víctima con cualquier pretexto.