La Guardia Civil, en el marco de la operación ‘Habitat Colentina’, ha desarticulado una banda que asaltó a la fuerza una treintena de casas en la Sierra de Madrid. Utilizaban el método del resbalón que consiste en deslizar una lámina o tarjeta entre el marco de la puerta y el pestillo. También recurrían a destornilladores para forzar los bombines.
Los tres miembros de la banda, dos hombres y una mujer de entre 36 y 54 años de nacionalidad rumana, han sido detenidos como supuestos autores de delitos de robo con fuerza y pertenencia a organización criminal. Todos ellos contaban con antecedentes penales por delitos contra el patrimonio.
Los asaltos se produjeron en Valdepiélagos, Talamanca de Jarama, Bustarviejo, Rascafría, Cercedilla y Navacerrada. El modus operandi consistía en esperar a que cayera la tarde para, bajo el paraguas de la oscuridad, entrar en chalets aislados, donde el ruido no pudiera alertar al resto de vecinos.
Dos de ellos accedían al inmueble y, en pocos minutos, salían con pequeños objetos fácilmente transportables como dinero, joyas, relojería y material electrónico. La tercera persona se encargaba de guardar todo en un piso de Móstoles. Posteriormente, lo ordenaban y le daban salida en el mercado de segunda mano como en tiendas de Compro Oro o en páginas web.
Durante los registros, la Guardia Civil encontró, además de material robado, herramientas utilizadas para forzar y violentar los cierres y el vehículo con el que se desplazaban. La primera denuncia se realizó en verano del año pasado aunque los investigadores no descartan que llevaran actuando desde antes. Del total de dinero y piezas sustraídos no hay una cifra exacta y gran parte de los afectados han recuperado sus pertenencias.