La Policía Nacional ha detenido a siete personas que, presuntamente, pertenecían a un grupo criminal dedicado al tráfico de seres humanos desde diferentes países europeos hacia Barcelona.
A los migrantes les cobraban hasta 12.000 euros para garantizarles el traslado desde terceros países a Europa y hasta la ciudad condal. Además, eran sometidos a un grave riesgo por las deficientes condiciones en que viajaban.
Concretamente, el traslado a España lo realizaban en el interior de furgonetas en malas condiciones, hacinados, sin ningún tipo de víveres y sin ventilación, ya que las furgonetas carecían de ventanas. Asimismo, eran obligados a hacer sus necesidades en bolsas y botellas de plástico en unos trayectos de más de 18 horas.
Una vez finalizado el viaje, los encargados de la organización en España custodiaban a los inmigrantes, unos 17 identificados hasta el momento en uno de los transportes, en pisos de seguridad hasta obtener el total del pago del trayecto.