La Guardia Civil ha detenido a cinco personas por los presuntos delitos de matrimonio forzado y malos tratos en el ámbito doméstico. Las dos menores acudieron a su orientadora explicando que tenían miedo de volver a sus casas porque estaban siendo maltratadas física y psicológicamente por sus padres reiteradamente. Incluso una de ellas afirmó que iba a ser enviada a Bulgaria para casarse en contra de su voluntad.
Fue la orientadora escolar de un centro de la Comarca Hoya de Buñol (Valencia) la que acudió a denunciar ante la Benemérita lo que las chicas le habían relatado. También les informó de que tenían intención de fugarse para huir de la situación. Asimismo, relataron que vivían en condiciones de insalubridad, pasaban hambre y frío porque no tenían ropa de abrigo y que estaban siendo obligadas a realizar tareas domésticas, a cuidar de los niños pequeños e ir a diario a por agua porque la vivienda carecía de suministro de agua y electricidad.
Ante la gravedad de los hechos, los agentes, con la ayuda de los Servicios Sociales de la localidad, tomaron cartas en el asunto. Cuando confirmaron los testimonios de las menores, se consideró que estaban en situación de desamparo y solicitaron a la Fiscalía de Menores medidas urgentes para el ingreso en un centro como medida de protección. Una vez asegurado el bienestar de las menores, localizaron y detuvieron a cinco personas, tres hombres y dos mujeres, entre los 20 y los 44 años.