Un agente de la Policía Nacional de Valencia ha sido agredido en los calabozos de una comisaría. Le hizo una brecha en la cabeza y ha necesitado siete grapas de sutura. El atacante estaba detenido por presuntamente robar en un centro comercia.
Los agentes se personaron en una gran superficie tras la llamada de los vigilantes de seguridad. El detenido fue trasladado a dependencias policiales al oponer resistencia y negarse a ser identificado para poder hacerle entrega de la citación por juicio rápido por hurto.
Con el objetivo de poder conocer su identidad y siguiendo los protocolos, se procedió al engrilletamiento del presunto autor como medida de seguridad ante la actitud desafiante y violenta que tenía. Además, no colaboraba y se resistía a las órdenes de los agentes. Pese a los intentos de calmarle, intentó agredir a los policías en varias ocasiones.
Una vez en los calabozos, el autor de los hechos se quitó uno de los grilletes. Un agente entró a colocárselo y fue entonces cuando arremetió contra él y le golpeó, cayendo al suelo por la herida en la cabeza. Los compañeros tuvieron que reducir al detenido.