Los investigados responsables y trabajadores de varias empresas aprovechaban los días de lluvia para efectuar los vertidos contaminantes al dominio público hidráulico.
Jaén.- La investigación se inició el pasado agsoto cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Jaén, inspeccionaron las instalaciones de una empresa en el término municipal de Mengíbar (Jaén), dedicada a la gestión de aceites y grasas de origen vegetal para su transformación en subproductos para la elaboración de biodiesel.
Los agentes observaron como en una balsa próxima una manguera vertía directamente sobre el terreno una sustancia oleosa fluyendo hacia un arroyo. Localizaron también una segunda balsa llena de un líquido oleoso negro intenso acumulaba no impermeabilizada que contenía numerosas fugas. Estos vertidos desembocaban en el Río Guadalbullón, afluente del Río Guadalquivir, un espacio protegido por la Red Natura 2000 (red de áreas de conservación de la biodiversidad en la Unión Europea).
Tras la inspección, los investigadores tomaron una serie de muestras que fueron remitidas a la Conferedación Hidrográfica del Guadalquivir para su análisis, dando como resultado una alta concentración de metales pesados que, debido a su especial toxicidad, pueden causar daños a la calidad de las aguas receptoras suponiendo un riesgo para el equilibrio de los sistemas naturales.
La operación “Blackwater” se ha cerrado finalmente con la investigación de siete personas como presuntos integrantes de una trama organizada formada por miembros de una misma familia, responsable de dos empresas, por efectuar vertidos contaminantes al dominio público hidráulico aprovechando los días de lluvia y la noche para evitar ser detectados.
Este tipo de actos, seguirán llevandose acabo, mientras la multa sea más asequible que lo que les cuesta económicamente hacerlo cumpliendo los protocolos que les pide medioambiente