Controlaban el mayor punto de venta de droga de la Cañada Real desde el que suministraban más de 200 dosis de droga al día.
Madrid.- Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal que regentaba la venta de droga en la Cañada Real Galiana. Se han practicado cinco entradas simultáneas en distintos puntos de la Comunidad de Madrid y en Castilla-La Mancha, en las que se han detenido a 14 personas y se han incautado más de 500 000 euros en efectivo, 19 kilos de cocaína y más de tres kilos de otras sustancias, así como 18 armas de fuego y casi 2 000 cartuchos.
Los detenidos controlaban el mayor punto de venta de droga de la Cañada Real, que se encontraba ubicado estratégica y completamente asegurado con fuertes medidas de seguridad, desde el que suministraban más de 200 dosis de droga al día.
La investigación se inició el pasado mes de febrero, cuando los investigadores consiguieron ubicar en la Cañada Real Galiana el mayor punto de venta de sustancias estupefacientes en Madrid. Los agentes detectaron que se había utilizado una infravivienda, estratégicamente ubicada, como punto de venta de varios tipos de droga y como lugar de consumo, que operaba las 24 horas al día.
Durante las vigilancias los agentes pudieron detectar que el punto de venta ubicado en la Cañada contaba con una estructura que empleaba a unos individuos como “aguadores” y que, a su vez, dado el trasiego continuo de personas y vehículos, tenían que operar como aparcacoches de los compradores.
seis de los detenidos se encuentran en prisión provisional.
Otros integrantes de la organización se situaban en el acceso a la parcela para decidir qué compradores o consumidores podían entrar y finalmente otros controlaban el acceso al inmueble. En el interior de la parcela se encontraban otras personas que dispensaban la droga en el interior de una sala asegurada.
Las investigaciones también permitieron comprobar que tras estos individuos se encontraba el número dos de la organización para supervisar sus actuaciones y que todos ellos guardaban algún tipo de parentesco directo con los líderes de la organización.
Tras finalizar las investigaciones se practicaron las entradas y registros de manera simultánea en cinco domicilios, dos en Madrid, uno en Alcalá de Henares (Madrid), uno en Torrejón del Rey (Guadalajara) y otro en el municipio toledano de Illescas.
En la operación se desarticuló por completo la organización criminal, practicando un total de 14 detenciones – 12 varones y dos mujeres – que ocupaban los distintos peldaños de la estructura criminal que habían establecido, y formaban parte de un mismo clan familiar conocido por su implicación en hechos delictivos similares. Tras ser puestos a disposición de la autoridad judicial, seis de los integrantes ingresaron en prisión provisional.