En su interior se encontraban 36 personas sin que se cumplieran las normas higiénico-sanitarias dictadas por la actual situación de pandemia.
Madrid.- Una llamada de los vecinos al 092 alertaba, a las 01:30 de la madrugada del día 25, de que en el interior de un local había personas realizando una fiesta. Una patrulla del distrito Centro se acercaba al lugar comprobando que, efectivamente, había un local con las puertas cerradas con llave y que desde su interior se escuchaba música y a personas.
Los agentes, tras varios intentos infructuosos para que abriesen desde el interior, decidieron activar un dispositivo especial junto a la Unidad de Apoyo a la Seguridad para valorar la situación y analizar los hechos. Tras la apertura del local, la gente comenzó a salir del mismo apresuradamente, intentando escapar y agrediendo a varios agentes allí desplegados, resultando una de las personas detenida por atentado a agente de la autoridad.
Una vez en el interior, la Policía comprobó que había un total de 36 personas y, según manifestaron algunas de ellas, sin poder salir del local a pesar de su voluntad, por lo que se procedió a detener a dos individuos por un delito de detención ilegal. Además, se observó que estas personas estaban en su mayoría sin utilizar mascarillas, sin guardar la distancia de seguridad, e incumpliendo la normativa en cuanto a distancia social y demás exigencias higiénico-sanitarias, siendo denunciadas cada una de ellas por estos motivos.
En el local se incautaron varias bolsas de sustancia estupefaciente rosa (“Tucibi”), de sustancia estupefaciente blanca (MMDA), 3 200 euros que portaba una de las personas, y se advirtieron restos de cigarrillos y tabaco en cachimbas, llegando a denunciar a la encargada por fumar delante de los agentes actuantes.
El local no presentó licencia de actividad ni de funcionamiento, así como el seguro obligatorio de responsabilidad civil, negándose en todo momento a colaborar sus responsables a pesar de que las personas que se encontraban en el interior corrían gran peligro, ya que las puertas se encontraban cerradas con llave y sin posibilidad de escapatoria en caso de emergencia.
Los detenidos han sido puestos a disposición judicial por los delitos descritos, así como en lo relativo a la obstrucción inspectora a agentes de la autoridad, enfrentándose el local a sanciones por infracciones graves de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid.