La Guardia Civil, en colaboración con la Drug Enforcement Administration (DEA) y EUROPOL, ha desarticulado una organización criminal dedicada a la importación de cocaína desde Sudamérica hacia Europa mediante embarcaciones deportiva. Con la operación Halia, se ha desarticulado una de las redes más destacadas y activas a nivel nacional.
La investigación arrancó a principios de 2023 por parte de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, tras tener conocimiento de la inusual actividad de un grupo criminal en la zona del Salnés (Pontevedra). Se centraron en una importante remesa de cocaína que traían en un velero para alijarla en aguas del Caribe desde una embarcación nodriza.
Este velero fue sometido a una inspección e identificación de sus ocupantes en aguas caribeñas por las autoridades francesas, previamente al supuesto alijo. Eso implicó abortar el plan inicial. Sin embargo, han llegado cargamentos con éxito a las costas gallegas. Desde allí, una vez desembarcada la droga, la organización utilizaba vehículos con dobles fondos y sistemas de ocultación del estupefaciente para distribuirla a distintas provincias.
Muchos de los investigados llevaban realizando esta actividad delictiva años, pero dada su dilatada experiencia y las minuciosas medidas de seguridad adoptadas, consiguieron no ser localizados hasta el inicio de las pesquisas de la Guardia Civil. También hacían uso de métodos, aplicaciones y dispositivos encriptados en sus comunicaciones.
Patrimonio de más de 10 millones de euros
El análisis ha permitido aflorar un patrimonio ilícito que supera los diez millones de euros en territorio nacional entre viviendas de lujo, vehículos, embarcaciones y otros derechos como la explotación de estancos y de viveros de moluscos.
Los integrantes de este grupo utilizaban diferentes estructuras para el blanqueo de capitales, sirviéndose de testaferros, empresas pantalla, compensaciones en metálico y ficciones documentales.
Por otro lado, con el fin de maximizar los beneficios, contaban con un laboratorio de adulteración y “corte” de cocaína en la Comunidad de Madrid, permanentemente controlado y vigilado. Se estima que llegaban a alcanzar una producción de unos 100 kilogramos mensuales.
En los 27 registros se han incautado más de tres millones de euros en efectivo; 50 kilos de cocaína, uno de heroína, 1.700 de hachís, uno de tusi y 10 de marihuana; 750 gramos de MDMA, 10.000 pastillas de éxtasis, 700 gramos de anfetamina y 21 bidones con una cantidad indeterminada de productos químicos para el “corte”.
